Lula Da Silva confirmó finalmente su precandidatura para las elecciones presidenciales de Brasil. “Estoy acostumbrado a participar en las elecciones. (…) Creo que tenemos un buen historial de gobiernos. Tendré el lanzamiento de mi pre candidatura el 7 de mayo y luego quiero recorrer Brasil”, escribió en Twitter.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito hasta ahora para las elecciones presidenciales de octubre, afirmó el martes que, de ganar los comicios, revocaría las decisiones del actual mandatario, Jair Bolsonaro, que afectan a los pueblos indígenas, incluidas las que promueven la minería en sus tierras.
El dirigente izquierdista también se comprometió a nombrar a un indígena como ministro de Asuntos Indígenas si logra recuperar el cargo que ocupó entre 2003 y 2010.
Lula dijo a unos 7.000 miembros de grupos indígenas reunidos en la capital, Brasilia, que cada “decreto de Bolsonaro que cree problemas tendrá que ser revocado inmediatamente”.
“No podemos permitir que los logros surgidos de su lucha sean eliminados por decretos para dar derechos a los que piensan que nuestros bosques y fauna deben terminar”, declaró Lula. “Quiero decirles que, si volvemos al gobierno, nadie en este país hará nada en la tierra indígena sin su consentimiento, decisión o acuerdo”.
Bolsonaro sostiene que la actividad económica no debe ser obstaculizada por cuestiones ambientales o de derechos humanos, e insiste en que los propios indígenas se beneficiarían de la apertura de sus áreas a la minería. Las reservas indígenas suelen ser las tierras más protegidas de la Amazonia, pero los mineros buscan explotarlas.
La concentración ante el edificio del Congreso brasileño atrajo a miles de personas de 200 grupos indígenas de Brasil. Han acampado en la región durante la última semana para presionar políticamente a los legisladores en un momento en que la minería ilegal y la deforestación se están disparando en la nación sudamericana.
Joenia Wapichana, la única diputada indígena en el Congreso, dijo que los indígenas necesitan ser protegidos después de las medidas de Bolsonaro en los últimos años, incluyendo los cambios en la FUNAI, la agencia gubernamental para asuntos indígenas. “Nuestros derechos están siendo pisoteados”, afirmó Wapichana.
Se espera que la campaña presidencial de Lula comience oficialmente el 7 de mayo, cuando la dirigencia del Partido de los Trabajadores debe aprobar su candidatura.
Lula da Silva designó este mes al centrista Geraldo Alckmin como candidato a la vicepresidencia en la fórmula que probablemente lidere para disputar las elecciones de octubre contra Jair Bolsonaro.
La designación de Alckmin, ex rival político de Lula, se dio en el marco de una alianza entre el Partido de los Trabajadores (PT) del líder izquierdista y el Partido Socialista Brasileño (PSB), al que se afilió recientemente el político centrista.
“Necesitamos de la experiencia de Alckmin (y de) mi experiencia para arreglar Brasil”, dijo Lula ante la prensa en un evento en Sao Paulo.
“Tengo certeza de que el Partido de los Trabajadores aprobará su nombre como candidato a vice”, le dijo el ex metalúrgico a Alckmin.
La elección presidencial se anticipa polarizada entre Lula, que lidera las intenciones de voto, y el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, sin una “tercera vía” fuerte.
Fuente:Infobae