Los trabajos de reconstrucción de la vía Barahona-Pedernales se ven en baja capacidad de labores lo que ha disminuido el entusiasmo entre los moradores de estas provincias y los turistas que se trasladan con frecuencia a esta parte del país.
La compañía que está responsable del tramo Barahona-Enriquillo trabaja en un solo espacio de poca distancia. Entre Barahona y Enriquillo hay una distancia de unos 50 kilómetros, pero hacerlo lleva un tiempo de una hora y quince minutos, debido al deterioro de la carretera y la irregularidad de la carretera. Las pasadas autoridades solo la trabajaron hasta Bahoruco, un tramo de unos 15 kilómetros, con interrupción en algunos puntos.
Ahora solo se ve activa en el punto desde Ciénega hasta el puente coronel, unos dos kilómetros, aproximadamente. Previamente habían laborado en un pequeño espacio del lugar conocido como Juan Esteban.
No se ven actividades desde Bahoruco hasta Ciénaga y desde el puente coronel hasta Enriquillo, un extenso tramo, donde se aprecia mayor deterioro de la vía.
Cerca de la zona de los Blancos se ha habilitado un desvío para dar paso a la reparación de un puente que estaba en peligro de derrumbe, pero no se ha precisado si este trabajo lo realiza directamente el Ministerio de Obras Públicas. Ha sido visto por choferes de la ruta como como una buena obra.
Había mucho entusiasmo, en principio, por la intensidad de los trabajos en el tramo de Enriquillo a Pedernales donde se apreciaba una gran cantidad de camiones cargando material, hace algunas semanas.
Redactores de este digital pudieron ver que, en esta semana, las labores bajaron a su mínima expresión.
En la entrada del pueblo de Oviedo, los rodillos estaban parqueados en un espacio cerca de la carretera, a la izquierda, a eso de las tres de la tarde.
Ni un solo camión transportando material y las pilas de tierra para el relleno de la ampliación estaban sin ningún equipo que las removiera, en el gran tramo de la recta de Sansón.
“Bueno, esas gentes están lentas”, comentó una señora de Oviedo que labora en un puesto de venta de alimentos.
Antes de la última curva de la recta de Sansón sólo se ve una máquina de extracción y estaba en receso en horas laborables, a la izquierda de la vía, de este a oeste.
Se observa que los nuevos cortes de las curvas entre el final de la recta de sansón donde se espera una gran eliminación de curvas empiezan a llenarse de maleza, nueva vez.
En este tramo de 84 curvas, en un espacio de unos 25 kilómetros, se observa un diseño de cortes que eliminaría más de sesenta curvas, lo que ha llenado de entusiasmo a los que viajan con frecuencia por esta carretera.
Muchos entienden que debe haber mayor agresividad y más equipos laborando en esta importante obra para el desarrollo de esta parte de la región.
