La modernización de la ciudad capital con la construcción túneles, pasos a desniveles, puentes, elevados y ampliaciones de avenidas, ha hecho desaparecer la mayoría de las rotondas que caracterizaban la ciudad de Santo Domingo en aquellos años en que las edificaciones más altas de la capital dominicana no pasaban de los trece niveles y el setenta por ciento de la población dominicana era rural.
El crecimiento vertical de la ciudad hizo que estos espacios tuvieran que ser modificados, debido a que se presionó el tránsito y otros servicios.
Fue en la década de los setenta, durante el gobierno del fenecido presidente Joaquín Balaguer, cuando se construyeron muchas de esas rotondas y se amplió la zona metropolitana con importantes arterias viales como la 27 de febrero, Núñez de Cáceres, Luperón y otras importantes vías.
Uno de estos lugares era la rotonda de las avenidas J. F. Kennedy y Abraham Lincoln. En el centro de esta rotonda estaba la estatua en honor a Máximo Gómez, patriota nativo de Baní, quien logró junto al apóstol José Martí la independencia de Cuba.
Durante la década de los años setenta se destacaba como referencia en esa rotonda el edificio de la empresa Santo Domingo Motors.
En los gobiernos del ex presidente Leonel Fernández se construyeron túneles, elevados y la primera línea del metro Santo Domingo, lo que provocó grandes transformaciones.
Estas obras fueron seguidas con grandes puentes peatonales durante la gestión del ex presidente Hipólito Mejía. Y la Segunda línea del Metro y el teleférico se construyeron durante la gestión del ex presidente Danilo Medina.
Frente al edificio de Santo Domingo Motor se encuentra la estación Pedro Mir de la segunda línea del Metro Santo Domingo. En el gran espacio que conformaba la gran rotonda de la Kennedy-Lincoln se construyó un elevado y en la esquina sureste uno de los centros comerciales más modernos del país, Ágora Mall.
Otro centro comercial que se destaca cruzando el espacio donde estaba el centro de la rotonda son las instalaciones de Ikea próximo a los talleres de Magna Motor, en cuyo frente se construyó un parque temático, área verde.
Una de las rotondas famosas de aquellos años románticos de la metrópolis de Santo Domingo la conformaban las esquinas de la Máximo Gómez con John F. Kennedy desde donde se avistaba, imponente, el logo de una de las estaciones íconos del país que hizo historia en el periodismo radiofónico, Radio Mil.
Ahí se ha levantado un inmenso puente peatonal y por debajo un activo paso a desnivel.
En la esquina suroeste, frente al parque Olímpico Juan Pablo Duarte está la estación que lleva el nombre del patricio, del metro Santo Do Domingo. En la esquina sureste está el edificio principal del Banco Popular Dominicano y frente a este la gran plaza Comercial Sambil.
En esta rotando se realizaban los mítines de cierre de campaña del Partido Reformista, encabezadas por su líder Joaquín Balaguer, a partir de la década de los ochenta.
Otra rotonda era la ubicada en la 27 con Máximo Gómez. Fue el lugar preferido del Partido de la Liberación Dominicana, entonces liderado por Juan Bosch, para sus grandes manifestaciones, durante la década de los ochenta y noventa. Aquí también se levantó otro gran puente peatonal.
Desde gran tiempo está la edificación de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos y frente a esta se mantiene el espacio del tradicional hotel Lina que hoy forma parte de la cadena Barceló. En la esquina del parque Olímpico está la estación Juan Bosch de la primera línea del Metro Santo Domingo.
Las gigantescas concentraciones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), liderado por el doctor José Francisco Peña Gómez se realizaban en la cabecera del puente Francisco del Rosario Sánchez o puente de la 17, en el gran espacio en forma de rotonda. Ahí se ha levantado un monumento del líder de masas del país. Funciona próximo a este gran espacio la estación Eduardo Brito, de la línea 2 del metro.
Una de las rotondas más simbólicas del Distrito Nacional estaba en la avenida 27 de febrero esquina Winston Churchill.
En lugar había una estatua de Benito Juárez, en memoria al abogado y político mexicano de gran renombre que dejó por siempre la frase: “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Esta estatua fue llevada a la plazoleta que lleva el nombre del histórico presidente mexicano de origen indígena. Está localizada frente al lateral oeste del Palacio Nacional.
En la 27 de febrero, entre la Abraham Lincoln y la Winston Churchill se construyó un túnel con un Boulevard en la superficie hasta donde termina el paso subterráneo.
En la esquina suroeste está Plaza Lama, en la noroeste el Banco BHD, en la noreste Plaza Central y en la sureste un gran solar.
Las rotondas donde se ubicaban estatuas de figuras de nuestra américa fueron eliminadas para levantar infraestructuras con el fin de buscar una salida al gran congestionamiento en el tránsito. El crecimiento y desarrollo ha hecho que persista con mayor dificultad el congestionamiento en calles y avenidas del Distrito y los municipios de la provincia Santo Domingo.
Arquitectos, ingenieros y expertos urbanistas ha planteados que todas estas obras eran necesarias por el ritmo de crecimiento y desarrollo.
De las pocas rotondas que quedan está la ubicada al final del 27 de febrero, en la avenida del mismo nombre con Luperón, la más grande del país, donde en los últimos años se han realizado manifestaciones de protestas por temas, sociales, económicos y políticos. En sus alrededores están las edificaciones levantadas en la década de los setenta como el hoy Ministerio de Defensa, Junta Central Electoral, el Tribunal Constitucional y otras importantes dependencias del estado.
Se ha planteado que se proyecta seguir una vía, que podría ser subterránea, que conecte desde la gran rotonda del 27 de febrero con la avenida 6 de noviembre.
Una de las rotondas que se ha mantenido es donde se ubica la estatua de José Martí, líder de la independencia cubana, una de las grandes figuras latinoamericanas. Está localizada en las proximidades del Jardín Botánico, cerca del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Otra de las pocas rotondas que permanecen en la capital dominicana es la ubicada en camino Chiquito, Arroyo Hondo, frente al supermercado Nacional.
Un romántico lugar de esparcimiento para los capitalinos en los años setenta era la Plazoleta la Trinitaria en la cabecera occidental del puente Duarte que honra la memoria del patricio Juan Pablo Duarte donde también se realizaban concentraciones políticas y artísticas.
Sin embargo, las modernas infraestructuras viales como los pasos a desniveles, así como el moderno puente Juan Bosch que, junto al emblemático Duarte, enlazan el Distrito con el municipio Santo Domingo Este, y el túnel hacia la parte oriental, han cambiado totalmente el entorno en la parte occidental y oriental.
Los que llegaban al país apreciaban con gran atracción la entrada del centro de la capital donde se daba la bienvenida con un rótulo electrónico que decía Bienvenidos a Santo Domingo. Bermúdez, el mejor ron dominicano. Sin indicar, obviamente, que el consumo de alcohol es perjudicial para la salud debido a que no existía esta regulación legal.
Fueron detalles que caracterizaban la primada de América y que abarcaba lo que hoy es el Distrito Nacional y los municipios de la hoy provincia Santo Domingo, espacios que concentran casi el cincuenta por ciento de la población de un país con el setenta por ciento de su población urbana, contrario a aquellos años de las décadas de los sesenta y setenta.
En la actualidad, la gestión del presidente Luís Abinader ejecuta un proyecto para desahogar el tránsito en el kilómetro nueve y que ampliará en ocho carriles la Kennedy, además de la continuación de la línea del metro hasta Los Alcarrizos.