La creación de este día fue recomendado durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medioambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 en Rio de Janeiro, la cual designó el 22 de marzo de 1993 como el Primer Día Mundial del Agua.
En una revista religiosa de fecha, enero 2009 leí un artículo con el título siguiente: ¿Se nos acaba el Agua? “Si te quedas sin agua, te quedas sin vida”, reza un dicho de Uzbeko, y que dos millones de personas, de las cuales el 90% son niños que mueren cada año por falta de agua potable y saneamiento adecuado.
Diane Raines Ward, autora del libro “Water Wars, Drought, Flood, Folly and the Polities of Thirst” (Guerras del agua: sequias, inundaciones, tonterías y la política de la escasez).
Señala que el 40% de la población mundial “recoge el agua necesaria de pozos, ríos, lagunas o charcas”. En algunos países, las mujeres dedican hasta seis (6) horas al día a acarrear agua para sus familias en recipientes que pesan más de 20 kilos (40 libras).
La realidad es que más de la tercera parte del mundo se ve agobiada por una severa crisis de agua y del saneamiento. En África, resulta especialmente grave, pues, 6 de cada 10 personas no cuentan con un retrete adecuado, hecho que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) contribuye a transmisión de bacterias, virus y parásitos presentes en las excretas humanas.
Algunos llaman al agua “el oro líquido” o “el petróleo del siglo XXI”. Sin embargo, las naciones consumen este precioso bien a tal grado que sus principales ríos apenas tienen algo que verter al mar. La evaporación y los sistemas de riegos se deben a sus cauces, lo que produce una merma considerable en el caudal de ríos importantes como El Colorado, de Estados Unidos, el Yangtese en China, el Indo, en Pakistán, el Ganges, en la India, y el Nilo en Egipto.
Ocho años después, en la Sección “La Vida”, del Listín Diario, de fecha martes 7 de marzo del 2017 (reciente), leo un reportaje titulado “El Agua, un recurso que se agota”, dice que el agua puede ser considerada como un recurso renovable si se le consume de manera controlada y eficiente”. De lo contrario, no sería renovable, al menos no en el tiempo para el que la humanidad la necesitaría.
¿Cómo y por qué hay que preservar el agua?
Protegiendo las montañas, reforestando las cuencas hidrográficas; manejando los acuíferos con criterios técnicos, y aplicando tratamiento a las aguas residuales para nuevos usos.
Porque 1,800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de agua que está contaminada con heces fecales, porque más de 800 niños mueren cada día por enfermedades diarreicas asociada a la falta de higiene, porque unos 2,400 millones de personas carecen de retretes y letrinas, porque la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, y este porcentaje podría aumentar.
La República Dominicana hace dos años que es signataria del acuerdo que arribaron varios líderes mundiales en septiembre del 2015 para proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una agenda de desarrollo sostenible.
Hace dos (2) años que el articulista del periódico “Hoy” Frank Tejada Cabrera escribió un artículo donde le pide al Presidente Danilo Medina que debería ordenar conservar las aguas, áreas protegidas, bosques y cuencas hidrográficas en los ríos, para mantenerse a través del tiempo. Le sugirió al gobierno instituir una cultura sobre protección de las áreas protegidas. Dijo que en todos los países civilizados proteger sus ríos y las aguas que ellos llevan, porque es una necesidad indispensable el agua para el consumo de los seres vivientes, sector agrícola e industrial, y la manera de mantenerlas es estableciendo sistemas estrictos de controles de la forestación.
El ingeniero Gilberto Reynoso Sánchez, el sábado 17 de marzo del pasado año 2018, escribió en el periódico “HOY” en su Página de Opinión, un artículo titulado “Recuperemos nuestros ríos”, refiriéndose a la “sequía” de ese año, 2018, y opinó que la sociedad dominicana no está consciente de la situación en que viven nuestros ríos, la contaminación de sus aguas, es el principal problema medioambiental del país.
Dice que definitivamente hemos perdido el afecto a los ríos, sólo pensamos que frente a la sequía hay que construir más presas que no podemos permitir que el agua de los ríos se pierda en el mar. Definitivamente nos estamos olvidando de los ríos, por eso, necesitamos un cambio en la forma de gestionar el agua y de intervenir en los ríos.
Si seguimos como vamos con relación a la criminal sequía por la que estamos pasando, nos va a suceder como al vecino país de Haití, que de 10 millones de habitantes que es su población, la mitad no tiene acceso al agua potable.
Durante el fin de semana del 20 de enero del 2017 se celebró en el país un congreso sobre reforma y modernización del sector agua, en este congreso participaron expertos en la materia, nacionales y extranjeros; y el director del INAPA insistió en que el Consejo del Agua, que según el decreto 465-11 está formado por el INAPA y los Ministerios de Economía, Planificación y Desarrollo, el de Salud Pública, el de Medio Ambiente, y el de Recursos Naturales, entre otros lleguen a un real consenso para que se apruebe la Ley sobre el Agua para preservar y garantizar el recurso agua de cara a las futuras generaciones.
Le pido a Dios, al Presidente Danilo Medina, y especialmente al presidente de la Cámara de Diputados, Lic. Radhamés Camacho que en su gestión apruebe con urgencia la Ley del Agua, porque esto sería un orgullo para el país, para los sureños y, especialmente para los pedernalenses.
Se dice que la Tercera Guerra Mundial será por escasez del agua. El acceso al agua, saneamiento e higiene están consagradas como derechos humanos.
Randall Fernández
Cel. 829-993-6195
